Prácticamente todas las telenovelas insertan en sus formatos la bella y dulce señora que ayuda a la protagonista con sabios consejos de acuerdo con esa madurez que la edad les ha dado. Pero cada vez estas tiernas abuelas han sido convertidas en auténticos demonios, lo cual en el fondo es hasta gracioso.
A partir de aquí haremos un recorrido por esas "abuelas de telenovela":
"Amalia", telenovela Nano. Amalia fue uno de los personajes más entrañables de esta telenovela, siendo uno de los pilares básicas para que Camila y Nano continuaran su historia de amor. A veces un poco cargante y un poco pesada pero a una abuela se le perdona todo... Lógicamente la actriz que interpreta a Amalia, Lydia Lamaison, es una actriz muy consagrada en Argentina y no hay duda de que su interpretación es fabulosa.
"Abuela Piedad", telenovela La Usurpadora. Como su propio nombre indica a Libertad Lamarque le tocó interpretar este papel de abuela que francamente fue una de las mejores actuaciones de la telenovela, sin quitarle merito a una guapisima Gabriela Spanic. La abuela Piedad fue comprensiva, atenta, cariñosa y siempre al lado de la verdad y de lo que era bueno para su familia, que en este caso era Paulina.
"Lurecia", telenovela La Fuerza del destino. Parece que algo hay en del nombre “Lucrecia” que predispone en contra del afecto por los nietos. Sin ser tan glamorosa como la Dupris, Lucrecia Curiel de “La Fuerza del Destino” no nació para ser abuela. Ha sido una de las villanas más malas de las telenovelas a pesar de que podría haber sido una dulce abuelita comprensiva pero no fue así...
"Doña Bernarda", telenovela Triunfo del Amor. ¡Qué abuelita tan dulce! ¿Pero creen que algún niño se atrevería a pedirle a Doña Bernarda que le leyera un cuento? Como recordaran, al comienzo de “Triunfo del amor”, Bernarda arrojó a la calle a la sirvienta embarazada sin importarle que el niño que esperaba fuera su nieto. 
"Caridad Lopez", telenovela Pobre Diabla. Una de las abuelas que más dejó sorprendido al espectador fue la interpretada por Tedy Guzman. Lógicamente su paso por la telenovela no dejó nada que desear, comenzó siendo una madre espectacular hasta convertirse en la villana más villana. Gracias a Dios está mujer tenía un buen corazón que se le ablandó cuando cogió a su nieto en brazos por primera vez... terminó por convertirla en buena.
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